Quién soy
(Barcelona, 1959), el mayor de 4 hermanos, estudié en colegios laicos, recorrí sin acabar la carrera de Químicas en la UAB para licenciarme más tarde en Antropología Cultural. Muy arraigado al esquí alpino, compitiendo y entrenando atletas, para luego comercializar material para la práctica del esquí. Conocer, aprender, entender, enseñar, compartir, disfrutar, años de mi vida que me llevaron a la empresa y alcanzar diferentes responsabilidades de dirección. Muere un hermano aquejado de una enfermedad irreversible, que más tarde tendría curación, y pocos años después, y sin todavía aceptar a aquel dios que se llevó a mi hermano, muere mi padre de accidente sin poder decirle adiós. Conocería entonces a mi compañera de viaje, con la que recorrimos más de medio mundo. Aprendí con ella a sufrir, amar, entender, buscar. Con ella tuvimos y educamos dos hijos, que nos ayudaron a estar más de 30 años juntos para seguir viajando, aprendiendo y enseñando. Las huellas del esquí como un recorrido vital, por la antropología, el mundo que nos rodea, las personas que nos dejan por el camino, el amor, el dolor, los sentimientos. Los amigos, tan cerca y tan lejos. La búsqueda del vivir en plenitud, los aprendizajes y el logro en el desarrollo profesional para guiar equipos, multiculturales y multidisciplinares. Los maestros y con ellos la Gestalt, desde donde hoy escribo. Sentir la vida como un todo donde crecer. Dándome cuenta y siendo consciente de los sentimientos para conocerme mejor. Sin pasado ni futuro, centrado en él ahora, me lleva a devolver a este mundo, lo que he aprendido.
Como terapeuta, me ofrezco a acompañar a personas, en situaciones vitales complejas, redescubriendo el sentido de las relaciones humanas como crecimiento personal donde la vida es un misterio a vivir y no un problema a resolver. En el curso de mis terapias individuales aparecerá el sufrimiento, la soledad, la enfermedad, el dolor y la muerte, y naturalmente el gozo por la vida, la paz, el amor y la alegría.